Y, ¿SI FUERAS TÚ?
Hace no muchos días, veía un vídeo con el fin de realizar un experimento social, en donde una chica intenta explicarles a sus padres su orientación sexual, después de mucho tiempo de darle vueltas al asunto y notar la angustia de ambos padres, la chica decide “confesarles” que… es heterosexual y que está segura de que así es como desea vivir su vida. Los padres con cara de extrañeza de inmediato sueltan una carcajada, entre nervios, risas y un llanto incluso percibido de miedo. La chica explica a sus papás que decidió hacer ese experimento social en apoyo a todas esas personas que TIENEN QUE explicarles a sus padres su orientación e identidad sexual.
Mi pregunta es, y ¿si fueras tú quien deba explicar a todo mundo?, desde tu núcleo familiar, pasando por tus amigos, después a tus maestros y a tu núcleo laboral. Yo no resistí tanto, pero hay quienes han elegido callar hasta llegar a su tercera edad y no decirlo a nadie. Imagínate el peor de los escenarios: eliges no ser feliz y lo más importante, ser tú.
Y es que vamos atrasándonos social y laboralmente. En el blog pasado, te contaba acerca de Tochtli, quien, al entrar a su actual trabajo, describe que lo único que le pidieron en Recursos Humanos para su contratación, era que simplemente fuera él y que ayudara a transformar la concepción de la empresa, que a pesar de ser japonesa y poder convivir con la comunidad LGBT+, no tenían la apertura de normalizar el asunto. Hoy en día es el creador del cartel de la Marcha LGBTTT+ de la CDMX.
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Pero este es el extremo positivo. Este es el ejemplo de que tu lugar de trabajo puede iniciar con instrumentos en marco laboral para ser una empresa destacada incluyente. No necesitamos banderas LGBT+ en todos lados si no estás dispuesto a hacer la labor desde adentro como empresario o directivo, si no lo crees tampoco es necesario tenerte de “aliado” mientras termina el mes de junio.
Cuando una empresa muy conocida de preservativos me preguntó qué pensaba sobre que se utilizara la bandera del orgullo LGBT+ en el empaque, lo único que pude hacer es contestar con otra pregunta, “¿Cuánto crees en esa bandera?, ¿Qué sabes de ella?, ¿Sabes cuántas personas han muerto por solo portarla? Si después de todas esas preguntas, por lo menos la respuesta a la primera te convence, estampa esa bandera en todos los productos que tengas porque significa algo para tu marca y sobre todo para quien toma la decisión de hacerlo. Si por un comercial en los estantes diciendo que eres una marca y empresa incluyente te vendes tú mismo la idea de que lo estás haciendo bien y tienes una excelente campaña de branding y, por dentro discriminas a tu personal, no le permites ser quien es, no le das oportunidades de crecimiento y, además haces todo lo posible por evadir a personas LGBT+ en cualquiera de sus espectros, entonces es momento de parar y replantear si realmente quieres imprimir miles de empaques de preservativos en los que tú mismo no crees. Al final del día no es la venta, es la compra.”
Después del sermón, lo importante no es salir airoso de esas conversaciones, es invitar a todas estas personas, empresas, marcas a informarse de la importancia de la visibilidad social y no solo comercial. Personalmente nunca he creído que está mal, soy consumidor desde hace 3 años de las líneas de Levi’s, Adidas, Nike del mes del Orgullo, pero entiéndase lo que procuran con las ganancias, que no sé trata solamente de una época del año y que todos los días del año dedican su esfuerzo a apoyar la visibilidad LGBT+ como parte de su responsabilidad social. Estas marcas reconocen que sin la famosa “economía rosa”, no tendrían el auge que tienen.
COMO TODO, DESDE EL PRINCIPIO…
Justamente para apoyarnos como empresas dispuestas a transformarnos, me contacté con Jimena del Castillo. Ella es psicóloga clínica, estudió musico-terapia, también una Maestría en Psicología Transpersonal y tiene 16 años especializándose en el tema de vulnerabilidad social que, a su vez, tiene muchas otras aristas. Jimena comenzó coordinando en La Casa de la Sal A.C algunas áreas alrededor de cinco años. Actualmente coordina una red a nivel Latinoamérica de egresados y egresadas de casas hogar y una consultora para prevenir el desgaste profesional. Trabaja con asociaciones como Médicos Sin Fronteras en México y Centroamérica con el Comité Internacional de La Cruz Roja en México y Centroamérica, con la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a través del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en toda la República Mexicana para trabajar con los efectos emocionales del trabajo; por lo que el tema de diversidad sexual es un eje transversal de todo lo que hace.
Jimena del Castillo, Psicóloga clínica
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¿Cuál es la evolución de cada etapa de liberación de LGBT+?
A mí me ha tocado atestiguar muchos momentos, como acompañar a personas con VIH+ en donde debías taparte el rostro… Definitivamente si pensamos en los años 80’s y lo que pasaba con las personas homosexuales y lo que se ha ganado en algunas ciudades; por ejemplo, en México no lo tenemos todo ganado. En el tema lésbico hay mucho ganado y seguimos luchando por ganar terreno, en el tema bisexual hay mucho que recorrer ya que todavía tenemos dentro de la misma comunidad prejuicios, tendemos a trivializarlo y no hay un colectivo tan cohesionado, suele ser segregado aunque sea vinculado al colectivo LGBT+. En materia trans, yo he acompañado en consultorio a adolescentes que están en el proceso de transición y es difícil, porque nuestro país no tiene opciones. En el caso de una paciente, dadas sus alternativas y capacidades económicas debía considerar irse a USA o quedarse en México como única opción para tener mejores accesos en educación.
¿Cuál es la evolución de cada etapa de liberación de LGBT+?
- Hay que identificar los recursos que tenemos como personas para afrontar estas situaciones, no todo lo hará la empresa por nosotros. Necesitamos fortalecernos porque la amenaza está afuera, pero si la traigo hacia adentro, el problema está ahí en nuestra afectación emocional. El trabajo personal para tener la capacidad de poner límites claros y si esto se repite sistemáticamente hay que recurrir a las instancias necesarias para escalar lo que esta sucediendo. Auto estigma, yo mismo me segrego, ¿cómo lo combatimos? Con trabajo personal, apoyo con nuestros padres, con personas con las que nos sentimos identificados
- Socialmente, es obligación de los empleadores que haya un entorno respeto, un marco de tolerancia y cero discriminación, quienes trabajan en empresas grandes hay un área de recursos humanos y con suerte, incluso hay un área de diversidad e inclusión; etic compliance. Hay toda una ruta estructurada que puede favorecer. Y hay algunas empresas que ni RH tienen y quienes contratan son de otras áreas y es cuando hay más riesgo y no hay un marco normativo de base y es cuando hay que entrarle con el jefe inmediato o el máximo jefe y se inicia un proceso directo de conciencia y al empleado le toca acudir a CONAPRED y puedes pedir estos cursos de sensibilización y tal organización, no tendría que ser, pero este es el camino de inicio.
- Si una persona vive con VIH, más con la pandemia, y es una población con mayor riesgo de contagio; el diagnostico es confidencial y no puedo ser obligado a revelarlo. Pero o lo revelo y tomar decisiones para continuar en cuarentena o no lo revelo para no exponerme a discriminación y este dilema se resuelve con una normativa que los defiende. Más bien es saber que tan listo o no estoy para revelar mi diagnostico
La hetero norma es pesada y esta a nivel inconsciente en muchos patrones en los que no nos damos cuenta, hasta en las reuniones que se supone que son fuera del trabajo con tus compañeros y hay presión de con quien vas acompañado. Es muy fácil que quitemos nuestra esencia, aunque la gente lo sepa y solo por el medio de ser segregadas o una evaluación de desempeño injusta y es importante mirar hacia a dentro y es que tanto estoy cediendo de mi para conseguir un trabajo y me permita ser quien soy y tengo la opción de decir “este no es mi espacio” o como puedo empezar a no caer en este auto estigma, para promover mi desarrollo profesional, pero sobre todo el personal.
Las empresas deben ofrecer un ambiente tolerante, amigable, respetuoso y diverso y que la empresa ofrezca esto desde su imagen, políticas desde que te entrevistan entonces de aquí puedo partir.
Si hablamos de vulnerabilidad social en las y los trans tienen mayor vulnerabilidad laboral: trabajo social, domestico, shows nocturnos y si laboralmente hay exclusión mucho más en el lenguaje y todavía nos falta como incluir las diferentes identidades de género, por ejemplo, en el uso es en el uso de sanitarios; pero en donde la segregación trans es mayor es en el sistema carcelario.
Como acercar a la persona trans a mi equipo de RH y hacerle sentir que todo esta bien que todos tienen la misma oportunidad, sin ser invasivo y sin utilizar “ni se te nota”.
Para que la empresa se vuelva incluyente necesita una capacitación y sensibilización en todos los niveles y esto es antes de que empiecen un proceso de reclutamiento, una especie de etapa 0, y que ya no sea una condicional y evaluar el CV, pero para que esto sucede y RH reclute debe tener un proceso de sensibilización y la persona entrevistada se encuentre cuidada con todos sus derechos.
Agradezco siempre, la retroalimentación que he recibido de Tochtli y su alegre disposición no sólo en regalarme su tiempo, sino porque compartir la lucha con personas que están dispuestas a cambiar el mundo que nos rodea y solventar esa deuda que tenemos con los que ya hicieron algo por nosotros, para mi ha sido invaluable. MUCHAS GRACIAS por tu participación y visibilidad, este es el primer paso de todo.